Rafael Franco Crespo

Tito, ya ha llegado tú último viaje, pero no por eso menos bonito y maravilloso. Volarás por el cielo a encontrarte con el abuelito y la abuelita, tus papás y así gozarás y disfrutarás de ellos
Siempre recordaré los veranos que venías a visitarnos cuando éramos pequeños. Tus anécdotas en tus viajes. ¡Qué anécdotas!
Descansa en paz y vuela alto.
Tú sobrina Nati.

Nuestras condolencias a mis primos por la pérdida de nuestro primo Rafa. Descanse en paz.
Mari Trini.

Querido Rafael:
Bien lo sabes, a pesar de los años pasados, desde que ambos teniamos doce, nos vimos en pocas ocasiones pero nos recordamos en muchas, cada uno marchamos por un lado pera aquella categoría humana, intelectual y deportiva que te distinguá ha sido y será inolvidables para cuantos fuimos tus compañeros con don Juan, Agustín y Manolo Vinuesa, nuestros tres grandes maestros y profesores en nuestros años de ingreso y primeros cursos de Bachillerato.

Como escribía hace unos meses y comentaba con tu hermano Juan, entrañable y singular persona, a la que bien sabes cuanto aprecio y yo sé lo que el te quería a tí y está sufriendo, ya había quedado que este verano nos veríamos en Alhama. No podrá ser físicamente, pero estarás con nosotros sin lugar a dudas.

Eras el número uno en la clase y manejando el balón. Yo en broma, como sabes Juan, decía de tí durante todos estos años que eras extraordinario y que sólo tenías un defecto, «que eras del Barcelona», cuando lamayoría eramos del Madrid», lógicamente una broma que nos hacía reir y jamás poner mala cara como le pasaba a algún compañero nuestro cuando se le decía a él.

Lo dicho hasta siempre y hasta el verano, de no vernos antes por algún lado de esos, los años ya nos han puesto en la primera linea lógica de salida de este mundo que tú tando conocias y trotado, como tu Juan, mi «Marco Polo de Alhama entre los siglos XX y XXI», al que le ruedo que traslade mi pesar por tu partida a todos vuestros hermanos y familiares.

Andrés.