Inocencia Correa Fernández

En unos tiempos difíciles, donde apenas podíamos ser juzgados o mirados de reojo, ahí estabas tú cada vez que venías con tu corazón lleno de armonía.
Si la vida es un un obstáculo más para llegar a lo más alto espero que allí estés tú.
Con tus sobrinos.con tu hermana, con toda la gente buena de nuestra familia trabajadora y luchadora.
Hablan de feminismos hoy día, y cuando me mencionan esa palabra yo solo recuerdo como mujeres como tú y mi abuela, entre otras, sacasteis a vuestros hijos adelante sin ayuda de nadie.
No hay un rincón de mi corazón que no sienta tu pérdida, pero sé que no es un adiós, si no un hasta luego, un ‘nos volveremos a ver’.
Te quise siempre por como me tratabas, por como me sentías, como olvidar esas tardes jugando a las cartas en la Plaza del Rey. Ese dinerillo que me dabas a veces para comprarme la merienda en el Melli.
Te quiero tita y jamás por mil años que pasen olvidaré lo que te quiero..

Flor de mayo,rosa del rosal,
fuiste y serás una de las mejores cosas que mi corazón tendrá.
Brisa marinera sentía mi alma,
cuando tú estabas para ti, para tus hermanas.

Fuiste noble,
alma verdadera,
hoy parte la última de las Correas.

Muchos recuerdos pasados,
pero siempre vivirá tu legado.

Dicen que las grandes personas son como las grandes nubes, recogen para repartir entre todos.
Inocencia descansa en paz, siempre estarás entre nosotros.